Rubén Cortés.
El presidente puso precio a su mandato, al afirmar que “si no pacifico a México, no acreditaré históricamente mi gobierno”. Es otro ejemplo de que ya perdió el miedo a las palabras, pues aquí matan a alguien cada 15/16 minutos.
Y si persiste el ritmo actual de homicidios dolosos, este año registrará 35 mil: una barbarie, pues desde el día en que asumió la presidencia hasta el miércoles pasado, iban 89 mil 510 homicidios dolosos en México.
Y mayo reportó dos mil 963 homicidios, la cifra más alta en lo que va de año; y la sexta en la actual administración. Sin embargo, el presidente insistió el martes en su política gubernamental de pacificación de Abrazos y no Balazos, “aunque se burlen”, dijo.
Pero al día siguiente dijo eso de “si no terminamos de pacificar a México, por más que haya hecho, no vamos a poder acreditar históricamente a nuestro gobierno”. Lo escrito: el presidente le perdió el miedo por completo a las palabras.
Por eso el jefe del Ejecutivo al parecer no cayó en cuenta de su dicho: en los hechos sí puso precio a su sexenio, al ubicar el fin de la violencia como un todo o un nada, en su anhelo casi furibundo de inscribir su presidencia como una hazaña histórica.
Le será imposible consagrar tal logro, pues durante su gestión la violencia del crimen organizado no sólo se ha disparado, sino que se amplió a zonas donde casi no existía antes de su gobierno, como Los Altos de Chiapas.
Esa zona, que antes se conocía por la presencia del EZLN, se suma ahora a los focos rojos que tienen a México como líder mundial absoluto en violencia homicida, con las seis ciudades más violentas del mundo con más homicidios por cada 100 mil habitantes.
Estas son Celaya Tijuana, Juárez, Ciudad Obregón, Irapuato y Ensenada; mientras Uruapan tiene el octavo puesto. Pero el incendio se extiende en la pradera, y ya llegó a las comunidades indígenas chiapanecas.
El activista Simón Pedro Pérez López acaba de ser asesinado, debido a sus denuncias del aumento de desplazados por la violencia que generan en la zona el tráfico de drogas, de armas y de personas. Más de dos mil habitantes han abandonado sus casas.
Los asesinatos de mujeres también se desataron durante la actual administración: aumentaron 7,1 por ciento. Y las violaciones aún más: 30 por ciento. En enero-mayo se registraron 423 feminicidios y mil 187 homicidios dolosos contra mujeres.
No: en la solución de la violencia, el presidente no podrá acreditarse históricamente, como dijo ayer. Pero la suerte para él es que en la siguiente mañanera dice otra cosa…
Y todos olvidan lo que dijo en la anterior.