Rubén Cortés.
Ebrard se destapó con el Verde porque será candidato de ese partido, que es palero del presidente. Es un hombre de filas. Sigue siendo el mismo que cedió al presidente la candidatura en 2012, aunque ganó la encuesta que la definía.
El canciller sabe que la candidata de Morena será Claudia Sheinbaum. Pero sabe también que ninguno de los cinco presidentes de los últimos 30 años pudo entregar la banda presidencial a su candidato.
Como escudero del presidente, le hará de segundas manos en 2024 para declinar por Sheinbaum. O no hacerlo, si ésta se desploma, y el presidente le traspase toda la maquinaria electoral del gobierno.
Hará igual que en el año 2000, cuando declinó su postulación para Jefe de Gobierno en favor del actual presidente. Ebrard era entonces dueño y candidato del Partido del Centro Democrático.
Y que fue lo mismo que hizo después en 2012: le cedió la candidatura presidencial del PRD, pese a ganar la encuesta a cinco mil 995 personas para definir al candidato. Se impuso en dos de las tres preguntas divulgadas.
Recordemos:
—En la primera: ¿Cuál es su opinión respecto a…? Ebrard ganó con diferencia de 8.97 puntos, según la encuestadora NODO, y por 4.60, según Covarrubias.
—En la segunda: Si los candidatos a la presidencia en el 2012 fueran los siguientes ¿usted por quién votaría?; AMLO aventajó por 9.20 puntos en NODO y 9.65 en Covarrubias.
—En la tercera: ¿Por quién o quiénes nunca votaría? También ganó Ebrard, con 18.86 puntos en NODO y 14.42 en Covarrubias.
Pero Ebrard declinó con el argumento de no dividir al PRD ni a la izquierda, que de todas maneras se dividieron con la creación de Morena. Con su decisión, Ebrard le quedó mal a millones que lo creían capaz de juntar a tirios y troyanos y ganar la presidencia.
Académicos, intelectuales, científicos, artistas, luchadores sociales hasta publicaron un desplegado:
“Marcelo es un político moderno y profesional que tiene la capacidad de encabezar una coalición plural con importantes fuerzas políticas y ciudadanas que cambie el rumbo de México”.
Pero se fue con su jefe. Ahora también se irá con su jefe.
Y Ricardo Monreal también estará en la boleta en 2024. El senador también es un hombre del presidente. Lo ha demostrado con creces: en lo único que ha avanzado la 4T es en la imposición de leyes, y esas las consiguió Monreal.
Monreal es un hombre leal al presidente. Pero no es su escudero. Lo que sí tiene Monreal es la capacidad, el poder y la virtud de dar cumplimiento a sus promesas. Pero tiene lo que en la 4T es un hándicap: reclama lo mismo para él.
Y estará en la boleta de 2024.