Rubén Cortés.
Al presidente se le cayó un canino, al perder la CDMX; y una muela, al perder el registro el PES, el partido evangélico al que quería dar dinero público para que los domingos tocara de puerta en puerta de los mexicanos y convencerlos de que ser pobres es lo mejor.
Aunque el dueño del PES lo fue a visitar (sí, al presidente) esta semana al palacio en un lujosísimo auto alemán. Es Hugo Eric Flores, el mismo que desde las elecciones que ganó el presidente en 2018 debe 57 millones de pesos en impuestos.
Sí, sí: el mismo predicador de la pobreza que, el mes pasado, fue fotografiado viajando con todos sus familiares en espacios de primera clase, en el vuelo 1085 de American Airlines, desde la CDMX a Houston, Texas. A 83 mil 804 pesos el asiento.
O sea: un vivillo que en sus spots de la pasada campaña electoral (también pagados con nuestros impuestos) aseguraba ante Dios haberse puesto del lado correcto de la historia, promoviendo la austeridad y la vida simple de la gente de pueblo.
Ese pícaro ya no manejará dinero de nuestros impuestos en su partido, porque ya no tiene partido. Ah, pero lo seguirá manejando seguramente como funcionario, como ya lo hizo como súper delegado o pro cónsul del presidente, en Morelos.
Un granuja que ha nadado en lana de nuestra bolsa. Sólo para los meses de septiembre a diciembre de 2020, recibió del INE un presupuesto de 40 millones 257 mil 549 pesos. Y más de 200 millones, de enero a junio de este año.
Un sacacuartos que, como operador de los programas electorales del presidente en Morelos, manejó una porción de los más de 300 mil millones de pesos destinados a esos fines, y que sólo de las pensiones para Adultos Mayores son más de 135 mil millones.
Un marrullero que se las ingenió para seguir viviendo del presupuesto, después de que su Partido Encuentro Social perdió el registro en 2018 y lo revivió ese mismo año como Partido Encuentro Solidario: o sea, perdió el PES y creó el PES.
Como viejo PES nunca pagó impuestos por 57 millones de pesos (solicitud de información al INE número 2236000025017), aunque recibió más de 606 millones. Y como nuevo PES se llevó casi 300 millones.
Por cierto, por el viejo PES tomó protesta como candidato el actual presidente, como parte de la coalición electoral Juntos Haremos Historia. Ya como ganador, encargó al PES ayudar a redactar la llamada Constitución Moral para “enfrentar la codicia y el odio”.
Ajá: al PES de Hugo Erick Flores, quien lo va a visitar en un lujoso auto alemán y paga 83 mil 804 pesos por un asiento de avión.