Petróleos Mexicanos (Pemex) deberá proporcionar detalles precisos sobre la fuga de combustible y posterior explosión, ocurridas en enero de 2019 en Tlahuelilpan, Hidalgo.
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) instruyó a la compañía petrolera entregar la versión pública de las notas preliminares sobre lo sucedido.
Un particular solicitó a Pemex información sobre la tragedia, específicamente la fecha y hora en la que se tuvo conocimiento de la fuga en Tlahuelilpan, así como la fecha y la hora en que se procedió a cerrar el ducto afectado.
Sin embargo, la compañía se reservó la información argumentando motivos de seguridad y defensa nacional, además de externar que podría poner en riesgo la vida, seguridad o salud de una persona física.
La persona interesada interpuso un recurso de revisión ante el Inai en el que el Pleno, bajo la ponencia del comisionado Francisco Javier Acuña Llamas, realizó un requerimiento de información adicional a Pemex a fin de obtener las notas preliminares con la hora en que personal militar informó las coordenadas y kilometrajes del poliducto donde se localizó una toma clandestina no hermética, entre otros datos.
Petróleos Mexicanos puntualizó que la información fue testada, así como el número de placas del vehículo oficial y los nombres del personal de agentes adscritos a la Subdirección de Salvaguardia Estratégica con funciones operativas, al igual que el nombre y grado del personal militar.
Al analizar el caso, el Pleno del Inai confirmó procedente la clasificación de las coordinadas y kilometrajes del poliducto de la toma clandestina, así como el nombre del personal operativo por motivos de seguridad.
Pero advirtió que Pemex debió generar una versión pública de las notas preliminares de lo solicitado e instruyó su formulación y entrega con la fecha y hora en la que se tuvo conocimiento de la fuga del ducto en Tlahuelilpan, Hidalgo.
“Consideramos que bien se puede ofrecer una versión pública de estas dos notas levantadas, en las que queda constancia de las comunicaciones de advertencia y de conocimiento del incidente dentro de la propia paraestatal, y esto naturalmente va conectado con el derecho a la verdad como principio para la rendición de cuentas, que es un asunto de capital importancia”, afirmó Acuña Llamas.