Raúl Flores Martínez.
Era un secreto a voces, ya se sabía; sin embargo, el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles, lo dijo sin tapujos, lo dijo con conocimiento de causa, “Morena es un narco partido”.
Durante una entrevista radiofónica, el gobernador michoacano, dio datos y pruebas de lo que aquí, ya se había publicado, el apoyo que recibió Morena en las elecciones de junio pasado por el crimen organizado.
Es un secreto a voces que el cártel del Pacífico y sus distintos socios, pusieron a trabajar la maquinaria de la amenaza para que se votará a favor de los candidatos morenistas, algo que no es nuevo en México.
Lo que llama la atención, es que la estrategia del narcovoto, fue conocida y aprobada por el propio Presidente López Obrador, quien avaló a los candidatos para los puestos de elección popular.
Esto en pocos meses traerá un dolor de cabeza a los gobiernos, donde el crimen organizado, puso a su “gente” a sus candidatos algo que hace crear pequeños narcogobiernos, que son un experimento para próximamente un narcogobierno en todo el país.
Un dolor de cabeza cuando comiencen a cobrar “el favor”, porque se sabe que los criminales no tienen palabra y no hacen nada de gratis, un favor que en caso de no pagarse, se cobrará con sangre y ejecuciones.
Hoy no leo, ni escucho a las focas aplaudidoras de la 4T hacer una referencia para defender a su querido mesías, no hay señales de vida de todos esos dadivosos defensores de la izquierda mexicana, donde están acaso también son cómplices de un narcopartido.
El Pilón
La reunión que sostuvo ayer la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum con el Presidente Andrés Manuel López Obrador rindió fruto, Florencia Serranía, directora del Metro de la capital del país, será despedida en los próximos días.
Lo malo, es que no se le fincara ningún cargo por la desgracia de la Línea 12, ni por las numerosas fallas que se ha tenido dentro del Sistema de Transporte Colectivo Metro, saldrá por la puerta trasera y bien protegida por la mano santa de ya sabe quién.