México.-La artista dio a conocer que Saul Alvarez, el Canelo fue quien compró el retrato que le hizo al boxeador.
Después de que la pintura del Canelo se hicier a viral, así como la historia de la artista, el boxeador la contactó y le compró su retrato.
Canelo compró pintura para ayudar a artista a pagar la universidad
El Canelo Álvarez contactó a la artista que vendía una pintura de su retrato, para comprársela y así pudiera pagar la universidad.
El nombre de la estudiante y artista es Nicki, y fue quien se hizo viral el pasado 17 de junio, cuándo ofrecía sus pinturas para poder pagar una universidad.
Nicki deseaba asistir a la CDMX para estudiar, por ello decidió vender todas sus pinturas. La artista se hizo viral pues se colocó con un letrero en el transito vial.
Una de las pinturas que Nicki había trabajado fue inspirada en el Canelo Álvarez, misma que subió a sus redes sociales en donde lo etiquetó.
Después de que subió la publicación y de que el hecho se hiciera viral, Nicki publicó una historia diciendo que el Canelo la había contactado.
Posteriormente mencionó que fue el propio Canelo quien se quedó con la pintura, ayudando a la joven artista y haciendo que con su apoyo asista a la universidad.
Canelo inspiró a la artista a seguir sus sueños
Mediante el post en Instagram de la artista, Nicki, explicó que tardó 37 días en hacer el retrato del Canelo Álvarez, quien es su inspiración.
En el texto, Nicki puntualizó que el boxeador la inspiró a seguir con sus sueños.
“El me inspiro a poder seguir con mis sueños, intentarlo y no detenerme (sic). Esta pintura significa mucho para mi”.
NICKI, ARTISTA.
La artista puntualizó que le gustaría asistir a la universidad de Artes Plásticas de la Ciudad de México, pues ella es de Hermosillo, Sonora.
Después del impactó que logró la artista con sus pinturas, también ha logrado darse a conocer los medios de comunicación locales en Sonora.
Además del Canelo, fueron otras personalidades quienes se ofrecieron a apoyar a la artista y comprarle su pintura, pero el boxeador fue quien se la quedó.
Por Brenda Martínez