Francisco Garfias.
Poco efecto tuvo la “campaña de miedo” en contra del regreso a clases presenciales de 80 mil alumnos de preprimaria, primaria y secundaria en la Ciudad de México.
No hubo ningún incidente que lamentar en las 1,103 escuelas –tanto públicas como privadas— que abrieron las aulas, después de 14 meses de estar cerradas.
La campaña sólo afectó en la alcaldía de Iztapalapa. Fuentes vinculadas a la SEP lo atribuyen la campaña a la CNTE que, después de muchos años, va a elecciones para elegir a los dirigentes de la Sección Nueve.
Colocaron letreros con la intención de sabotear la vuelta a clases. Va un ejemplo de los mensajes que colgaban en las escuelas.
“¡Atención Papitos! Esta es la única escuela irresponsable de la colonia que regresará a clases. Por favor no traigas a tus hijos. Espera que nos vacunen a todos. Mixcoatl. No firmes el permiso. Nadie responderá por tus hijos.”
Los padres no hicieron caso de mensajes como éste. El regreso se realizo de madera ordenada, espetando en todo momento las condiciones de salud y seguridad”, dijo la SEP en un comunicado.
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No ha habido respuesta del gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras, a la injuriosa amenaza de Ricardo Gallardo Juárez, padre del candidato de la alianza PVEM-PT al gobierno de ese estado, de que “se lo va a llevar la chingada” si intenta revertir la ventaja de su hijo.
Apenas un comunicado en el que el gobernador saliente reconoce la ventaja del famoso “Pollo” Gallardo en las urnas; y exhorta a los partidos y autoridades electorales a concluir el proceso en un marco de “respeto y civilidad”.
En el “mitin de la victoria”, celebrado el lunes en la Plaza de los Fundadores de la capital potosina, Gallardo padre aseguró que el gobernador Carreras controla la OPLE local.
Allí advirtió que si se le ocurre hacer fraude se lo va a llevar la chingada. “Lo vamos a sacar de donde sea si hace una pendejada. Ya estuvo bueno”, dijo.
Fuentes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación nos dijeron que, ante la amenaza, el mandatario tiene dos opciones: presentar una queja ante la Ople local o ir hasta la denuncia penal.
Parece, sin embargo, que no hará nada.
El asunto es grave. No solo afecta al gobernador. Alcanza a las instituciones electorales. ¿Preludio de un gobierno de terror? Es pregunta.
San Luis Potosí se perfila como la elección más complicada. No solo los votos nulos rebasan la diferencia entre primero y segundo, sino que Gallardo ya habría rebasado el tope de gastos de campaña en un 18 por ciento.
La fuente del TEPJF da por hecho que la elección de SLP se va a judicializar, junto con las de Campeche y Michoacán. Son las tres que están más cerradas.
Por lo pronto nos anuncian que los potosinos se preparan para un recuento total de los votos. La diferencia en el PREP es de 0.49 por ciento (algo así como 3 mil votos) El PREP se quedó con un avance de 81 por ciento.
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Muy caro ha pagado Arturo Zaldívar la inconstitucional ocurrencia presidencial –no le podemos llamar de otra forma– de prolongar dos años el mandato del ministro como presidente de la Suprema Corte de Justicia. Dilapidó su prestigio de buen juzgador.
Muchos vimos en redes sociales el video en el que ciudadano lo increpa en la casilla donde votó por su cercanía con el presidente de la República. “Le debería de dar pena andar con López Obrador de la manita…¡Respete la Constitución!”, le grita.
La madrugada del siete de julio se publicó en el Diario Oficial la Ley que incluye el artículo transitorio que prolonga el mandato de Zaldívar hasta el 2024. Llovieron las críticas al ministro presidente.
La mañana de ayer dio señales de hastío. Anunció que presentará a los otros ministro la propuesta de hacer una consulta extraordinaria para determinar la forma de proceder ante la entrada en vigor de la reforma que incluye ese transitorio “que siembra dudas sobre la independencia judicial y la división de poderes”.
Ya que estamos. El presidente de la República ofende a 10 de los 11 los ministros de la SCJN cuando dice que Arturo Zaldívar, presidente del maximo tribunal, es el único que puede sacar adelante la Reforma al Poder Judicial.
“La mayoría de los ministros no están pensando en la justicia, piensan, si acaso, sólo en el derecho. Por eso hay veces que he propuesto que se considere el cambiarle de nombre a la Suprema Corte de Justicia y ponerle Suprema Corte del Derecho.
“La mayoría de los ministros que trae esa concepción conservadora del antiguo régimen ¿cómo van a combatir la corrupción al interior del Poder Judicial si ellos la propiciaron?” Se preguntó el primer mandatario.
Esa reforma, según AMLO, “significa que los jueces no estén al servicio de los potentados, ni de la delincuencia organizada, ni de la delincuencia de cuello blanco.”
FIN.
