Raúl Flores Martínez.
Las investigaciones en torno a los feminicidios que cometió Andrés “N” en el municipio de Atizapán siguen su curso, que incluye una búsqueda exhaustiva para localizar si este sujeto tiene otras casas o rentó otras viviendas en los años pasados.
De acuerdo con la Información Filtrada de peritos en la investigación, algunos colectivos de familiares de personas desaparecidas han exigido saber sobre los avances en las indagatorias para saber si entre los restos óseos, no se encuentra el ser amado que desapareció desde hace años.
Sin embargo, las autoridades de la Fiscalía del estado de México les han dado atole con el dedo a por lo menos a un colectivo que sostuvo una reunión en días pasados, donde los encargados de recibirlos fueron la Fiscalía de Desaparecidos, quienes no llevan a cabo las indagatorias.
Estas investigaciones que están en proceso por la Fiscalía de Feminicidios en el estado de México, es la que está trabajando y solamente tienen los cuadernos con los nombres, fechas de las víctimas, además de ropa interior y otra de vestir de diferentes mujeres con perfiles similares y con edades que oscilan entre los 30 y 40 años.
También cuentan con las pertenencias de las víctimas entre las que destacan barniz para uñas, zapatos, pulseras, esclavas de oro, fotografías y dos credenciales de estudiante de dos menores de edad que están buscando en la base de datos de Odisea; es decir, la base de datos de desaparecidos en el estado.
Algo que ha encendido los focos rojos en las investigaciones, es el nombre de diversos artistas en los cuadernos donde se encuentran el de las víctimas, algo que ha dejado con la incógnita a los peritos, si Andrés “N” planeaba quitarle la vida a una de ellas.
Además, se investiga las redes familiares del multifeminicida y los lugares de residencia para saber si durante su estancia en determinado lugar, puedo cometer más homicidios contra mujeres, debido a que hasta el momento una de las líneas de investigación se enfoca en más asesinatos.
Lo que más llama la atención en estas indagatorias es que los peritos y policías de investigación, sostendrán reuniones cada mes con diversos colectivos de familias de personas desaparecidas con la finalidad de poder dar con la identidad de las víctimas del asesino serial.
Para esto tienen tres meses de plazo que se pueden alargar a seis, si se tiene más pruebas para inculpar al feminicida, pero hay algo más importante que imputar más delitos a este monstruo, es darle identidad a las víctimas, sobre todo que los familiares puedan darle sepultura y un último adiós.
