Parece una historia de ciencia ficción: los astronautas viajan a un planeta lejano, se quedan sin oxígeno y deben producirlo para sobrevivir y regresar a salvo a la Tierra.
En la realidad la NASA ya lo tiene previsto, es el reto del 2024, cuando envíe astronautas a la Luna.
La idea es crear una comunidad en la Luna, averiguar si pueden cultivar plantas e imprimir diversos objetos en 3D, desde casas hasta paneles solares.
Para lograr esta hazaña, digna de las películas de ciencia ficción, necesitan mucho oxígeno, explicó Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Si lo logran, la siguiente meta será Marte y seguir el mismo protocolo: establecer una comunidad de astronautas, cultivar plantas en el suelo marciano y en un futuro lejano lograr que la humanidad habite en ese planeta.
El primer paso fue crear la caja dorada llamada Moxie, que fue transportada aproximadamente 54,6 millones de kilómetros desde la Tierra hasta Marte, esto equivale a 140 veces la distancia de la Tierra a la Luna.
Es muy pequeña, mide 24 por 24 por 31 centímetros. “Más o menos del tamaño de una panera”. Es muy ligera, en la Tierra pesa tan sólo 17 kilogramos y en Marte pesa 6.41 kilogramos.
En Marte
El dióxido de carbono constituye aproximadamente el 96 por ciento del gas en la atmósfera de Marte. En cambio, el oxígeno es sólo del 0,13 por ciento en comparación con el 21 por ciento en la atmósfera terrestre.
El experimento consistió en tomar CO2 de la atmósfera marciana, que es 100 veces más tenue que el del planeta Tierra, para después calentarlo a 600 grados, posteriormente pasar una corriente eléctrica y así transformarlo en carbono y oxígeno.
De hecho, MOXIE produce oxígeno como lo hace un árbol, inhala dióxido de carbono y exhala oxígeno.
Este experimento logró fabricar oxígeno equivalente para que un astronauta pudiera respirar durante 10 minutos. Pero no sólo se necesita para esto, dijo Julieta Fierro, sino también para que germinen las plantas y producir el combustible necesario para el regreso de los cosmonautas a la Tierra.
Para que un cohete pueda despegar se necesita combustible que surge de la combinación del hidrógeno y del oxígeno. “De hecho, se necesitan 40 toneladas de oxígeno para que los astronautas puedan regresar de Marte a la Tierra”.
Llevar un kilo de materia al espacio cuesta un millón de dólares y el ahorro de producir el oxígeno en Marte sería de millones.
Cuando en el futuro los astronautas viajen a Marte, la caja Moxie tendrá el tamaño aproximado de un auto, que producirá el suficiente oxígeno para toda la tripulación marciana.
No obstante, los viajes tripulados al planeta rojo dependerán del éxito que tengan las misiones a la Luna, concluyó Julieta Fierro.
UNAM Global