Todos los días a la misma hora Maya sale a pasear. Siempre olfatea los lugares en dónde orinaron otros perros, el pasto, las flores y cuando se encuentra con otros canes se huelen la cola. ¿Qué detectan?
Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM Banfield, señaló que el olfato, junto con el tacto, son considerados los órganos de los sentidos más grandes del perro.
Todos los perros y gatos son considerados miopes, no ven tan bien en la oscuridad como muchos piensan. “Ven mejor que nosotros, pero sólo un poquito”.
En cambio, su olfato está muy desarrollado. Un perro puede tener desde 500 hasta mil 500 unidades más de sensación de olor por unidad en comparación con el humano. “Esto los hace muy especiales”.
Todos los animales tienen 12 pares de nervios especializados en la parte del cerebro y son conocidos como pares craneales. En los perros el número uno está dedicado al olfato y ocupa la parte frontal del cerebro que en su caso es el área más desarrollada.
Cuando sale a pasear
En cada paseo todos los perros van oliendo o “venteando”, que es cuando levantan la nariz y tratan de percibir los aromas. Pegan la nariz al piso para levantar todos los aromas. “Es una actividad innata de ellos”.
Cuando la mascota se encuentra con otro can, lo primero que hacen es ponerse de lado y se huelen. Generalmente huelen la zona de los genitales o la zona perianal y las hembras se van sólo a la zona perianal.
¿Qué detectan? Diferentes olores. Por ejemplo, a través de la orina se generan feromonas y en los sacos anales detectan sustancias con una mezcla muy especial.
Pueden detectar fácilmente si el otro ejemplar es macho, hembra, si es joven, viejo e incluso si está enfermo o sano. Identifican todo tipo de situaciones, por ejemplo, un macho puede encontrar a una hembra en celo a 200 o 500 metros de distancia.
“A veces resulta un problema, porque de pronto el macho no come, quiere salir de casa y el dueño no sabe por qué”.
Perros especializados
El olfato del perro es tan sensible que durante años han sido criados y entrenados para rastreo. Por ejemplo, el bloodhound o basset hound es capaz de detectar una gota de sangre en una cubeta con 20 litros de agua. “Y si ponemos 20 cubetas iguales y sólo una con la gota de sangre también la detectarán”.
Actualmente “se realizan trabajos con resultados increíbles”. Por ejemplo, en el área de la producción de animales, los perros pueden determinar en otras especies, como en vacas o cerdos, si las hembras están ovulando.
En países del primer mundo los especialistas han entrenado perros para medicina veterinaria y que puedan detectar algunos melanomas y tumores en la glándula mamaria. Existen perros entrenados para detectar los cambios en los niveles de azúcar del humano. De esta forma ayudan a las personas diabéticas para identificar un desbalance fuerte de la glucosa.
Los canes también se han utilizado para detectar criminales prófugos de la justicia. Lamentablemente en las grandes guerras se usaron para buscar minas y muchos perdieron la vida.
Esto ha cambiado, por ejemplo, en África ya utilizan ratas gigantes que también tienen un excelente olfato y pesan menos. Entonces cuando detectan la mina no la activan.
Se han adiestrado canes para laborar en los puntos de ingreso de un país, como son los puertos, las fronteras y los aeropuertos, entre otros. La idea es que detecten alimentos de origen animal o vegetal prohibidos.
Otro grupo canino es usado para detectar explosivos, dinero que detectan a través del olor de la tinta y drogas. Es importante resaltar que los caninos para identificar las drogas son entrenados a base de juegos, para que busquen y encuentren, concluyó.
UNAM Global