Marissa Rivera.Cuando los priistas se “doblaron“ para mantener a las fuerzas armadas en las calles hasta el 2028, en su endeble defensa argumentaban que los
Marissa Rivera.Molesta, con prisas, bajó de su escaño, se acercó a la tribuna y encaró a la oradora.Le manoteó casi a medio metro de distancia.La
Marissa Rivera.En 1974 cuando gobernaba Luis Echeverría Álvarez, el historiador, politólogo y sociólogo, Daniel Cosío Villegas, cuestionó el poder absoluto con el que contaba una
Marissa Rivera.Cuando se dice no somos iguales, se tiene razón.Porque se puede ser peor que a quien se compara.En la política mexicana se ha visto
Marissa Rivera.No fue un encuentro casual.Él entró al lugar partiendo plaza, regalando abrazos, besos y saludos.La cordialidad opacó los desencuentros, las acusaciones, los agravios. Todo
Marissa Rivera. Como preámbulo al Cuarto Informe de Gobierno, comenzaron a trasmitirse en radio y televisión una serie de spots sobre los “supuestos” avances de
Marissa Rivera.Cuando Andrés Manuel López Obrador asumió el poder, el uno de diciembre de 2018, prometió “transformar a México”.Para terminar con todos los males que
Marissa Rivera. Hace más de dos meses, aseguré en este espacio, que fuera, en la calle, hay un monstruo que aterroriza, humilla y mata a
Marissa Rivera. La reciente ola de contagios de Covid-19 era inevitable.Lo sabíamos y lo ignoramos, auspiciados por las disposiciones estatales y federales de retirar la
Marissa Rivera. Hace seis años, en el 2016, en uno de sus múltiples recorridos por el país, el entonces candidato tuvo una de sus recurrentes
Tipo de cambio USD: sáb, 21 Sep.
