No ven ni escuchan
Marissa Rivera.Ajeno a las atribuciones que le exige el encargo, su obsesión lo obligó a deslindarse de los problemas que agobian al país.La obstinación por
Marissa Rivera.Ajeno a las atribuciones que le exige el encargo, su obsesión lo obligó a deslindarse de los problemas que agobian al país.La obstinación por
Marissa Rivera.Al presidente no le bastó simular una competencia interna entre morenistas y sus rémoras, en la que él será quien decida.También eligió a la
Marissa Rivera. Desde hace mucho tiempo las desgastadas mañaneras y las cortinas de humo del presidente, son pura faramalla, como el circo de las corcholatas.Maestro
Marissa Rivera.Si alguien es experto en simular es el presidente.¿Quién recorrió el país, con solo doscientos pesos en la bolsa?¿Quién dijo que iba a terminar
Marissa Rivera.Ni siquiera el show de las corcholatas ha podido despertar a la aletargada oposición.La jugada del presidente que muchos han festejado no es más
Marissa Rivera.Militantes, dirigentes de los partidos, simpatizantes, periodistas, columnistas, encuestadoras, hasta los analistas de ocasión, todos, ya tienen un pronóstico.Desde los que piensan que Alejandra
Marissa Rivera.Desde que lo presentaron, lo recibieron con silbidos que se mezclaron con aplausos.Después, ya no hubo aplausos, sino abucheos y silbidos que retumbaron en
Marissa Rivera.Saber jugar es saber perder.Pero al presidente no le gusta perder, es más, no sabe perder.Y lo ha demostrado, siempre, al menos durante más
Marissa Rivera. Una tiene el respaldo incondicional del presidente de la República. La otra es el último resquicio de un grupo que por décadas mantuvo
Marissa Rivera.La imagen es perturbadora.Al fondo, tras las rejas, las llamas se avivan.Tres guardias caminan en un espacio de aproximadamente 12 metros cuadrados.Frente a ellos,
Tipo de cambio USD: vie, 20 Sep.